¿Crees en las hadas?
Aunque nunca hayas visto una, ellas existen. Son
pequeños seres luminosos que aparecen
frecuentemente en los bosques profundos, las
aguas de los arroyos y los centenarios árboles y
llevan una varita que despiden infinidad de
chispas luminosas. Han estado presentes en
nuestra cultura desde tiempos inmemorables.
La palabra "hada" significa encantamiento y se
representa como un ser pequeño y sobrenatural
que posee poderes mágicos e intercede para bien
o para mal en nuestros asuntos. Se desconoce su
origen cultural, pero en la Edad Media van
adquiriendo la forma que ha llegado a nuestra
época.
Desde tiempos ancestrales, en todas las
tradiciones de todos los pueblos del mundo entero
se ha creído en la existencia de estos seres.
Las Hadas o Faires corresponden a la misma
corriente de vida que los "de la Naturaleza", sólo
que con mayor evolución, ya que pertenecen al
plano mental.
Las hadas son seres dulces y traviesos.
Acostumbran a vivir en los bosques, los ríos de
aguas claras y cantarinas, las montañas y en los
valles. Pero no hay que confundirlas con sus
hermanas las ninfas.
Las hadas son en su mayoría femeninas, aunque
también podemos encontrar ejemplares del sexo
masculino, aunque en menor cantidad. No hay
que confundirlas con el resto de los seres
mágicos, del mismo modo que es muy difícil que
vivan cerca de las ciudades ya que les molesta
mucho el ruido y la contaminación.
Estos seres viven para amar y divertirse,
uniéndose con la Naturaleza que es quien les
provee de alimento y casi la mitad de su magia.
Les encantan las rosas, el tomillo y los tréboles, y
entre sus alimentos favoritos se encuentra la miel ,
las frutas dulces y la leche que les gusta beber
directamente de las ubres de las vacas.
Dicen que las hadas son ángeles que no pudieron
volver al Reino de los Cielos. Por ese motivo
siempre están dispuestas a ayudar al hombre, y es
muy frecuente verlas cerca de los niños, ya que
les gusta mucho jugar con ellos.
También dicen que tan sólo ellos y los puros de
corazón pueden verlas. Porque al ser puros como
ellas, conservan en su corazón, la dulzura y la
inocencia.
Creas o no, son seres que invitan a la ternura y a
la imaginación, siendo unos de los seres que
perduraran por el resto de la humanidad.