skip to main |
skip to sidebar
EL PSICOPATA
Una noche Max y Suzanne transitaban en
coche una estrecha y pedregosa carretera (si es que podía llamarse así) a lo largo de un extenso desierto que parecía situarse en los confines del mundo, ambos llevaban meses de noviazgo y como jóvenes que eran uno de sus principales fines ulteriores era hacer escapadas paralibrarse temporalmente del estrés de sus insignificantes vidas rutinarias, paliaban sus ansias de aventura mediante esas salidas que solían hacer los fines de semana,normalmente llevaban consigo algunos colegas, pero aquella vez no sería así,estarían sólo ellos, sin curiosos, cosa que ambos agradecieron pero que poco después ambos acabarían lamentándolo muy profundamente, sobretodo él, porque ¿puede acaso un muerto lamentar su propia muerte?
Las estrellas abarrotaban el cielo como cientos de hogueras en la bóveda celeste,llevaban horas sin ver ningún rastro de vida humana, de vez en cuando algún cocheabandonado en el arcén y algún que otro tétrico hostal con una o dos lucesencendidas que más bien parecían una abandonada casa del terror habitada por vampiros. Max puso la radio y tras un rato de música fue interrumpido por una especie de avance informativo nocturno que comentaba la inexplicable fuga de un peligroso criminal y depravado sexual que por lo visto era bien conocido en la región por ser un violador en serie, las pocas mujeres de la región llevaban largo tiempo sintiéndose con seguridad para transitar aquellas siniestras zonas, poco adecuadas para una chica por la gran cantidad de borrachos, violadores y camioneros depravados que transitaban las escasas gasolineras y bares que allí había; cuando dieron el nombre del asesino una inminente oleada de pánico inundó la columnavertebral de Max, se puso pálido como el mármol y hasta sintió nauseas que le llevaron a tener que parar el coche rápidamente y salirse del vehículo para tomar aire fresco, no sin antes de que su amada, Suzanne, le preguntara la causa de sualteración, Max se lo explicó: “Oh! Si yo te contara, ese peligroso asesino es la causa de que noche tras noche terribles pesadillas abarquen mi mente y despierte en sudores fríos, estoy seguro de que ese hombre ha estado pensando en la forma mas cruel de matarme desde que entró en la cárcel, ya que desgraciadamente fui yo quién hice que le detuvieran, lo encontré entrando en un puticlub de carretera situado a unas 30 millas de aquí y yo informé a las autoridades locales de que le detuvieran, aún recuerdo esa terrible mirada provista de odio y de rojizos ojos maquiavélicos, no dijo más nada, pero aquella mirada fue suficiente para darme a entender de que tarde o temprano saldría de la cárcel como fuera y me buscaría para asesinarme hastael fin del mundo si hiciera falta.”
Max salió del coche y para tranquilizarse un poco sacó un cigarrillo que se fumó lentamente, la certeza de que el protagonista de sus peores pesadillas estuviera libre y muy probablemente en aquél momento buscándole le causó un gran terror, finalmente intentó olvidarlo un poco y se sintió mejor, tiró el cigarrillo y sevolvió al coche: “Bueno, ya se me ha olvidado un poco, prosigamos” dijo Max, cuando este intentó poner el vehículo en marcha no pudo, cosa que le extrañó, salió y abrióel capó para ver si podía determinar el origen del problema: “ Otra aventura más”pensó él, pero lo que el no sabría es que iba a ser la última, llamó a Suzanne, perono contestó, creyó que se había quedado dormida, así que se acercó al asiento delcopiloto y se percató de que Suzanne no estaba, Max comenzó a temblar y atambalearse del miedo, olía a whisky, no vio a su novia por ninguna parte, así que cogió la linterna y se internó entre los arbustos, vio un reguero de sangre que le llevó por un largo camino, apuntó con la linterna el reguero de sangre y lejos alfinal divisó una forma redonda y oscura, se acercó corriendo frenéticamente y casise desmayó al ver que se trataba de la cabeza de su mujer arrancada brutalmente con una expresión de terror en la cara, de pronto su linterna se apagó y quedó sumido en una impenetrable oscuridad, estaba aterrorizado, casi sin quererlo pisó algo duro en el suelo, lo cogió con cuidado, se trataba de una grabadora y algo más… un revolver!
Cuando puso la grabadora una voz ruda y espantosa habló: “Te dejo la cabeza derecuerdo, gracias por el cuerpo…jajajaja…ahora podré satisfacer…hmm… mis necesidades… jajajaja , ahí tienes un regalito para que hagas los honores por mí, para que luego digas que soy un hombre malo…jajajaja.” Max lo comprendió, sabía que iba a morir de una forma horrible antes de llegar al vehículo, así que rápidamente cogió el revolver, se metió el cañón en la boca y disparó.
NO LO LEAS
Era una fría y oscura tarde de invierno, estaba un poco mareado. Así que decidí acostarme, no eran más de las seis, pero así lo hice.
Me encontraba en una larga y oscura sala en la cual abundaban los libros de magia negra y brujería, en ese instante se me vinieron las débiles palabras de mi abuelo Mauricio antes de morir: “no lo leas”, yo no le encontraba sentido a esas pocas palabras, así que decidí explorar la gran sala.
A medida que avanzaba una débil brisa me producía escalofríos, seguía caminando hasta llegar a un camino sin salida y adornada con una estatua de marfil, era muy raro ya que en el suelo había dibujado un tablero de la famosa ouija y en la parte posterior habían dibujado unas palabras escritas en latín o eso era lo que yo pensaba, comencé a leerlas aunque me costaba mucho trabajo…fue entonces cuando escuchaba unas voces de fondo que me decían: Pedro despierta, ¡¡¡¡Pedro quieres despertarte de una vezzzz….!!!!
De repente di un sobresalto y mi madre y yo nos pegamos un chocazo en la cabeza y a ambos nos salió un gran “chichón”.
Decidí ir esa noche a la discoteca para despejarme un poco con mi amiga Carmen y le conté el extraño sueño, ella no paraba de reírse, en cambio yo no le veía la gracia pues tenía el presentimiento de que algo no muy bueno iba a ocurrir. No paraba de pesar en las dichosas palabras de mi abuelo así que decidí preguntarle a mi padre la causa del fallecimiento de mi abuelo, se quedó muy pensativo durante varios segundos y me dijo que eso ya me lo iría contando con el paso de los años, pero yo le dije que quería saberlo en ese mismo instante, pues una cosa muy extraña relacionada con sus últimas palabras me estaba ocurriendo y me preguntó que era y de nuevo expliqué mi sueño y se dio la vuelta sin decirme palabra en el resto de la mañana.
Al día siguiente, me enteré de que mi abuela había muerto en un accidente de tráfico cuando se dirigía a mi casa… fue entonces cuando mi padre me explicó la causa del fallecimiento de mi querido abuelo: Había muerto 12 horas más tarde de hacer la ouija pero la causa no se llegó a saber aunque mi padre me dijo también: “no lo leas” y desde entonces mi padre piensa que fue porque él había leído algo que no tenía que haber leído. Yo también lo pensé y en ese mismo instante vi una sombra pasar a mi lado, el miedo me invadió de repente, no podía moverme, quería seguir a la sombra pero algo en mi interior me decía que no lo hiciera, me armé de valor y la seguí, salió de mi casa y me llevó a un lugar en el cual yo nunca había estado, otra sombra pasó por mi lado y sentí un gran escalofrío como el que sentí en aquel sueño tan extraño…la sombra entró en una casa totalmente deshabitada, yo tenía más miedo que antes y sin saber por qué me desmayé y mi cabeza pegó un porrazo contra el duro asfalto de la carretera…
Hacía mucho frío, allí estaba mi abuelo, corrí hacía él pero era imposible alcanzarlo, a medida que corría, su cuerpo se alejaba más y más… y sólo escuché unas palabras que me dijeron: no te comuniques con mi mundo, es muy peligroso, ya lo entendía, todo encajaba, mi abuelo se encontraba encima de un misterioso tablero que era el de la ouija y éste me quería decir que no jugará con esas cosas.
Me encontraba tendido en el jardín de la misma todo había sido un sueño y vi que algo turbio estaba asomado a la ventana de la última planta de la casa. Me armé de valor y decidí entrar…me encontraba en la famosa sala y todo estaba ahora lleno de extrañas sombras que se movían con una gran lentitud…estando ya encima del tablero donde pude distinguir las extrañas palabras que mi abuelo me dijo que no leyera, pero no le eché cuenta y las leí, sentía como si mi alma no pudiera con mi cuerpo, estaba muy cansado, sentía como si me rajaran todo el cuerpo, como si me quitaran la vida, y así fue, allí estaba mi abuelo, riéndose a carcajadas, yo no lo entendía pero fue cuando él gritó las mismas palabras que estaban escritas sobre el tablero: “Si vous estez que reler la paser no pooyiez de la vier”, ahora si que lo entendía todo mi abuelo sabía que más tarde o más temprano las leería(pues el ser humano es así de curioso y estúpido) así que dijo que no lo leyéramos para hacer que pareciera que era muy inocente y que quería salvarnos, pero allí estaba yo muerto sin poder hacer nada y mis últimas palabras fueron: “no lo leas”, esperando a que otro tonto lo leyera para reencarnarme en su propio cuerpo….
“…el mayor error de todos fue que la leyenda dice que será castigado todo aquel que
lo leyera, así que desafortunados ya sabéis lo que os espera…”.
Historias de hallowen, ¿reales, o fantasia?, nunca lo sabrás, ......
No hay comentarios:
Deja tu magia