Hoy quiero compartir con todos 

vosotros, la valentía y las ganas de 


luchar de alguien que me es muy 

cercano y querido.



Todo empezó hace ya algunos años, 

cuando la diagnosticaron  un cáncer de 

pecho. Todo era confusión, 

incertidumbre, y rabia, pero ella lo 

acepto, lucho y después de unos años

ganó la batalla, una batalla dura pero 

siempre con una sonrisa en la boca, 

nunca la oí quejarse, al contrario, ella 

nos daba fuerzas, nos animaba y mas 

estando tan lejos  unos de otros.



Después de todo el proceso, operación 

incluida, la recuperación fue 

asombrosa, rápida y con buenos 

resultados, dándonos a todos la mayor 

alegría  y sintiéndonos como si nos 

hubiese tocado el gordo de la lotería.

La vida nos sonreía y le dábamos 

gracias a Dios por la recuperación, por 

que ya se había acabado todo, por que 

la pesadilla se había terminado y todos 

podíamos respirar tranquilos, estaba 

recuperada y la batalla había sido 

ganada.





Han pasado ya varios años, y estando 

ya casi todo olvidado, nos dan la noticia 

de que vuelve a tener la maldita lacra 

de este siglo.

                     
Se nos cayó el mundo, la primera 

sensación fue de impotencia, de rabia, 

de dolor,¿como era posible que otra vez 

tuviera cáncer?, ¿por qué y por qué a 

ella de nuevo?.Intenté balbucear unas 

frases que te transmitieran un poco de 

energía, de cariño, de esperanza, pero 

qué imbéciles nos sentimos ante 

situaciones como esta, qué impotentes.




Imagino que por eso me siento con 

ganas de escribirte estas letras que 

nacen desde  mis sentimientos, volcando 

en ellas, toda la esperanza y todo mi 

cariño hacia ti.





    



Después de la noticia, y hablando con 

ella, me calmó la ansiedad , la rabia el 

miedo, y con su voz serena y dulce, me 

transmitió la paz que mi alma 

necesitaba.



Y eso que es complicado, pero ella tiene 

esa virtud, serena mi alma cuando mas 

lo necesito, y con palabras sinceras, con 

su cariño y su serenidad, hace que mi 

alma recobre la calma.

Ahora hay que volver a luchar, si, pero 

ya casi con el camino conocido, un 

camino ya andado y sabiendo que 

cuentas con todo nuestro amor sincero, 

con todo nuestro apoyo incondicional y 

con todas nuestras fuerzas, por si 

flaquean las tuyas, cosa que se que no 

ocurrirá, pues eres una valiente y un 

ejemplo de vida a seguir.





Nos cuesta tanto enfrentarnos al dolor, 

a la enfermedad, que cuesta escribir 

estas palabras y tratar de llenarlas de 

luz. Sé que vas a superar el cáncer y 

que habrá muchas más tardes de sol, 

café y palabras, que habrá continuidad 

en tus proyectos y que tú seguirás al 

frente dándoles sentido y horizonte. 


Porque hay muchas  personas cerca de 

ti que sabrán comunicarte un poco de 

su fuerza para multiplicar el empuje de 

la tuya. Porque aún tenemos que hablar 

de muchas cosas, y compartir las 

vivencias que nos han de llegar.


Solo me queda por decir, que se que 

ganaras esta batalla, que se que tú 

lucha sera continua hasta ganar y 

vencer esta enfermedad.

Te queremos nena, y sabes que siempre 

estaremos ahí, que la distancia no 

importa cuando los corazones están 

unidos.